9. UN AMOR EN MENORCA
Tenia negros los ojos, era su piel
ambarina,
Una muchacha morena, delicada y
menorquina
Se acercó a ella una tarde en la villa
de Alayor
Y desde entonces Menorca fue para él
todo amor.
Por más que quiso no pudo conservar
Aquel amor que le trajo el azar
Ay!
Amor! Inextinguible, dulce amor,
Ay!
Muchacha encantadora de Alayor.
La quiso mucha y con ella quiso a esta
bendita
Era Menorca, tan bella… la muchacha, tan
bonita.
Como una rosa muy blanca en su vida
floreció
Ella soñaba en sus brazos pero en sus
brazos murió.
MÚSICA
Ay! Amor! Inextinguible, dulce amor,
Ay!
Muchacha encantadora de Alayor.